lunes, 14 de septiembre de 2009

Estado de la demolición de Citesa el 13/09/09

Fachada Este, extremo Sur


Toda la fachada Este de la nave más antigua ha sido ya derribada. A la derecha, el edificio de oficinas

domingo, 13 de septiembre de 2009

Demolición de los edificios que fueron de Citesa en Martiricos. Continuación

Sebastián del Pino Cabello, Arquitecto, nos envíó ayer, 12/09/09, por correo electrónico la nota que, con su autorización, reproducimos textuamente a continuación:

Soy el arquitecto que estudié en el año 2000 las instalaciones y edificio de Citesa, y de todo ello resultó que consideré conveniente proponer su catalogación en el registro del DOCOMOMO (Registro para la Documentación y Conservación del Movimiento Moderno). Fué incluido junto con el también conjunto fabril de Hitemasa, antiguo Intelhorce. Todos nos sentimos entonces orgullosos de poder disfrutar en Málaga de este edificio y creímos que con ello la protección del edificio se garantizaría. No ha sido así y en estos días, y a pesar de todo, el Ayuntamiento de Málaga ha concedido permiso de demolición el pasado mes de agosto. En fin, todos nosotros estamos sintiendo esta demolición y los que habéis trabajado durante tantos años allí, mucho más. Mis motivos, aunque bien distintos, he querido horadamente poner mi granito de arena para evitarlo. El Colegio de Arquitectos ha deseado protegerlo también pero no hemos llegado a tiempo, pero sobre todo porque no ha habido interés por su responsable principal el Ayuntamiento.
Mi nota no es para facilitar nombres de las fotos que adjuntáis pero me ha llegado esta vuestra dirección y por eso os mando esta nota, para quién corresponda.
Mis saludos.
Sebastián del Pino.
arquitecto

En el día de hoy aparece en SUR edición de Málaga, en las otras no esta, un artículo que se refiere a la demolición. Saludos y os transmito mi sincero pesar.


El artículo del diario SUR de ayer y que menciona el Arquitecto, Sr. del Pino, en su correo, puede verse en el siguiente enlace:

Demolición Citesa. Artículo Diario Sur. 12 Sept. 2009

Y el video que se referencia en el artículo y en el que aparecen imágenes del comienzo de la demolición puede verse en este otro enlace:

Imágenes comienzo demolición

También nos ha enviado Sebastián del Pino el artículo y las fotos que reproducimos seguidamente:

Citesa: de edificio industrial catalogado a equipamiento
cultural, social y deportivo para el barrio de Martiricos”
Sebastián del Pino Cabello, Arquitecto coordinador del registro Do.Co.Mo.Mo en la provincia de Málaga, y
Antonio Jesús Santana Guzmán, Historiador del Arte vinculado a la Universidad de Málaga.


Casi todos los malagueños conocen la antigua fábrica de teléfonos de Martiricos, bien porque la han visto cuando han comprado en el rastro de la ciudad, porque hayan asistido a un partido o concierto organizados en el Estadio de La Rosaleda o simplemente a su llegada a Málaga por el acceso norte. También es seguro que habrán hecho uso de los terminales que en ella se fabricaron, que más de uno guardará en su casa con cariño, otros como verdaderas joyas a las que hoy se conocen como vintages. Pero seguramente pocos saben que Citesa (Compañía Internacional de Telecomunicación y Electrónica S.A.), nombre de la fábrica que fue, se encuentra catalogada en el registro de obras del Do.Co.Mo.Mo Ibérico (Documentación y Conservación del Movimiento Moderno en España y Portugal), en su sección “Arquitectura de la industria”, como una de las dos más importantes de Málaga capital junto a Industrias Textiles del Guadalhorce, Intelhorce (posteriormente Hitemasa, Hilados y Tejidos Málaga SA), en la Carretera de Campanillas.
Rafael García de Castro Peña, autor en Villaverde (Madrid) de la sede Factoría de Standard Eléctrica (1962), filial de Citesa, –incluida igualmente en el registro del Do.Co.Mo.Mo. por sus calidades arquitectónicas–, es el Arquitecto que diseñó el edificio malagueño, erigido entre 1962 y 1963. Se trata de una nave longitudinal, dispuesta de sur a norte, de altura única en la que se dispone una entreplanta lateral mínima y otro cuerpo en dos niveles donde se ubicaban las oficinas. El inmueble se resuelve con una solución arquitectónica equilibrada dentro del entorno urbano residencial que se fue generando en la Málaga posindustrial. La estructura se resuelve mediante pilares compuestos empresillados y vigas trianguladas de sección constante que permiten un espacio diáfano para el trabajo en serie. El cerramiento exterior incorpora un interesantísimo panelado dentado en hormigón armado prefabricado, a modo de zócalo, sobre el que se sitúa un adintelado de otros elementos prefabricados de hormigón visto, de forma cuadrada, que se corona con amplias y sucesivas franjas de ladrillo visto de colores alternados (rosa y amarillo) que llegan hasta el remate de cubierta, realizado en chapa metálica y que actúa a modo de alero. Ante una intervención simple y acotada, el edificio aporta unos valores compositivos que derivan del empleo de materiales constructivos poco frecuentes en el contexto malagueño, con el resultado claro de unos valores estéticos inusuales para el uso industrial al que se destinó.
En el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga, que fue aprobado de manera provisional en agosto de 2008, el edificio de Citesa es derribado a pesar de estar catalogado, y el Ayuntamiento dibuja un nuevo sky line para la ciudad, ya que se ha planificado construir torres de una altura superior a los cien metros en tres zonas de la ciudad: La Térmica, San Rafael y Martiricos; el Concejal Delegado de Urbanismo y Desarrollo Sostenible, Manuel Díaz Guirado, subrayó que este plan permitirá a Málaga convertirse en una gran metrópolis. Ninguno de estos tres lugares ha estado exento de polémica. La dificultad más destacada ha sido la restricción de la Dirección General de Aviación Civil respecto a la altura de algunos de estos edificios, en concreto para la zona de La Térmica y San Rafael. Sin embargo en Martiricos han sido las demandas vecinales las que pusieron trabas al proyecto, que finalmente se resolvió en junio de 2008 trasladando las torres, que en principio se disponían en la parcela de Citesa, a la del rastro de los domingos. El cambio también supuso además la eliminación de una de ellas y la ampliación en altura de las dos restantes, que pasarían a tener 30 plantas cada una, liberándose así suelo que se destinaría a zonas verdes peatonales, además de erigirse un edificio de oficinas y comercios en la parte norte de dicha parcela, frente al campo de fútbol (véase http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=481778).
El solar resultante de la demolición de Citesa se reservaría para dar cabida a 202 viviendas de protección oficial que se levantaría en la parte sur del mismo (Calle Toledo) en un único bloque de ocho plantas, mientras que el resto se dispondría como un parque urbano de unos 20.000 metros cuadrados rodeado de edificios en forma de “L” que se destinarían para equipamientos deportivos, sociales o culturales.
A día de hoy, la promotora, con licencia desde comienzos de agosto, ha comenzado la demolición de las instalaciones de Citesa “con el fin de dejar la parcela completamente libre de cualquier edificio” a pesar de que las obras no se comenzarán hasta que se resuelva el nuevo PGOU, pendiente aún de aprobación por la Junta de Andalucía, debido a las contradicciones con el Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum).
Las torres, gemelas, han sido diseñadas por el prestigioso equipo Pei Cobb Freed & Partners, que entre 1989 y 1993, en dos fases, reorganizaron el Grand Louvre de París con la construcción de su Pirámide, y el estudio malagueño Dorronsoro Arquitectos, hijos del desaparecido José Luis Dorronsoro Fernández, quien junto a Eduardo Caballero Monrós erigió la Delegación de Hacienda de Málaga (1975-1979) en la Avenida de Andalucía.
Sin lugar a dudas estos rascacielos se convertirán en uno de los hitos arquitectónicos de nuestra ciudad, que apenas posee edificios emblemáticos, y esperamos que así sea. Pero hay que romper también una lanza a favor de la nave principal de Citesa que debido a su calidad arquitectónica y la casi ausencia de añadidos con el paso de los años (a excepción de la ampliación norte de 1970, ya ‘mordida’ por las excavadoras y que se puede desligar fácilmente del edificio original) ha sido incluida en la citada lista del Do.Co.Mo.Mo., resultado difícil de creer que no posea ninguna protección por parte de la Junta cuando uno de los miembros de su patronato es el propio Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), un hecho completamente incomprensible y poco coherente.
El diseño y la completa diafanidad de este inmueble hace que sea posible su reconversión en un perfecto contenedor del necesario equipamiento cultural, social o deportivo para el barrio de Martiricos, manteniendo la memoria de una de las fábricas más importantes del periodo posindustrial malagueño y sustituyendo a los edificios de nueva construcción que en forma de “L” pretenden rodear la zona verde. El único cambio que habría que disponer sería el de trasladar las viviendas de protección oficial a la parte septentrional del solar, sin perjuicio del gran parque urbano que se ha diseñado. Tan sólo hace falta un poco de interés por parte del Ayuntamiento en primera instancia y demás administraciones vinculadas, como la Consejería de Cultura.
Málaga es, entre otras muchas ciudades españolas, candidata a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2016 y no podemos permitir que con Citesa ocurra lo mismo que con el patrimonio industrial de la ciudad, del que quedan pocos testigos; así, el Silo del Puerto o la Fábrica de Electricidad de San Patricio (La Térmica), de la cual hoy tan sólo nos queda su chimenea, y por suerte, se podrían haber convertido en edificios de usos múltiples. Desafortunadamente en Málaga parece que el patrimonio arquitectónico se considera tan sólo si está construido antes del siglo XX, pero no podemos seguir pensando así. Tanto valor artístico tiene una catedral románica como un museo deconstructivo. No podemos pretender convertirnos en referente cultural de Europa si tan sólo consideramos importante la Catedral y los cuadros de Pablo Ruiz Picasso, a los que nadie les quita su valía.
Esperamos que se considere nuestra propuesta y Citesa no pase a ser uno más de los inmuebles destacados y catalogados que han caído en nuestra ciudad bajo la piqueta, porque si no tan sólo nos va a quedar el blog que los “citesianos” (trabajadores de la fábrica) están construyendo con gran admiración en la red (http://citesa.blogspot.com/), a la vez que ven con tristeza que su fábrica está a punto de ser demolida.


Sebastián nos envía estas fotos con los " DETALLES MAS ARQUITECTÓNICOS"









Desde estas líneas queremos agradecer a Sebastián del Pino y al Colegio de Arquitectos el interés y esfuerzo dedicados a intentar la preservación de este edificio que para los numerosos malagueños y no malagueños que hemos trabajado en Citesa, además del valor arquitectónico y lo que representó para Málaga la existencia de esta industria junto con pocas otras, añadimos el valor sentimental de las muchas vivencias y experiencias pasadas bajo su techo.